El precedente del primer ETF de bitcoin es favorable a su ecosistema porque amplía la base de inversionistas de esa criptomoneda, aún si no se trata de un ETF respaldado directamente en bitcoin. El Bitcoin Strategy ETF está basado en contratos de futuros de bitcoin de Chicago Mercantile Exchange (CME), por lo cual se trata de una exposición indirecta a BTC. Aun así, basta con adquirir una acción del ETF de ProShares por aproximadamente u$s40, o una acción del ETF de Valkyrie por u$s25, para invertir en Bitcoin a través de instrumentos regulados por la SEC.
En ese marco, la mayoría de los analistas anticipan que la carrera alcista de la criptomoneda continuará con un posible objetivo en u$S72.000 y luego u$s88.000.
«La ‘cripto’ tiene ahora como objetivo alcanzar los u$s100.000, algo que parece estar al alcance de la mano para finales de 2021», indica Naeem Aslam, jefe de análisis de AvaTrade. «Más dinero está fluyendo hacia el sector digital a medida que más inversores acceden a los fondos cotizados (ETF). Los niveles de u$s72.500 y luego de u$s89.000 son niveles de resistencia a corto plazo», agrega.
Por otra parte, destacan los analistas de CoinTelegraph que la prima de los futuros del Bitcoin alcanzó su nivel más alto en cinco meses. Esta magnitud, también conocida como tasa de base, mide la diferencia de precios entre los precios de los contratos de futuros y el mercado regular al contado. Los futuros trimestrales son los instrumentos preferidos de los operadores al por mayor y de las mesas de arbitraje. Aunque puedan parecer complicados para los operadores minoristas debido a su fecha de liquidación y a la diferencia de precios con los mercados al contado, su ventaja más significativa es la ausencia de una tasa de financiación fluctuante.
Algunos analistas han señalado el «retorno del contango» después de que el tipo base alcanzara el 17%, el nivel más alto en 5 meses. (Ambito)

