La Justicia Federal sobreseyó a la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner en una causa vinculada a los “cuadernos de las coimas”, en la que se investigaba un presunto pago de “retornos” de una empresa de colectivos que cobraba subsidios del Estado.
La decisión fue tomada por el juez federal Marcelo Martínez De Giorgi y también benefició a los más de 200 imputados que contaba la causa, que se había abierto como un “apéndice” de la investigación iniciada a partir de la aparición de los cuadernos escritos por Oscar Centeno, chofer del ex número 2 del Ministerio de Planificación Federal, Roberto Baratta, en los que se narraban los supuestos pagos de coimas a funcionarios por parte de empresarios de distintos rubros.
La causa había sido promovida por el fallecido juez Claudio Bonadio, quien había procesado a Cristina Kirchner como la presunta jefa de una asociación ilícita dedicada al cobro de los sobornos de la empresa de transporte. Sin embargo, la Cámara de Casación Penal anuló la resolución, y tras varios meses Martínez de Giorgi -quien reemplazó a Bonadio tras su muerte- decidió dictar el sobreseimiento para todos.
Bonadio también había apuntado contra los exsecretarios de Transporte, Ricardo Jaime y Juan Pablo Schiavi; el exministro Julio De Vido; y los varios exinterventores de la Comisión Nacional de Regulación del Transporte.
Según lo determinado por Bonadio, el Estado había pagado subsidios más altos de los que correspondían, y luego las empresas entregaban el “excedente” nuevamente a los funcionarios, a modo de “retorno”. En ese marco, los jueces Leopoldo Bruglia y Pablo Bertuzzi -quienes ahora deberán dejar sus puestos- ordenaron profundizar la investigación. Sin embargo, tras el fallo de Casación, y sin la existencia de pruebas que sustenten el delito, Martínez de Giorgi cerró el expediente. (DIB) JG