A José Luis lo encontraron en un un auto carbonizado. Había venido a Pinamar a cubrir la temporada para la Revista Noticias junto al periodista Gabriel Michi. Había sacado la foto de Yabrán, que hasta ese momento era retratado en los medios con dibujos, porque la gente, el público en general no lo había visto nunca. Había expuesto al hombre que una vez al mismo equipo de Noticias le dijo: “Sacarme una foto a mí, es como pegarme un tiro en la cabeza”.
Yabrán era un empresario cercano al expresidente Carlos Menem y con muchas conexiones en el poder. El crimen de cabezas generó conmoción social y terminó por exponer los vínculos mafiosos de Yabrán, que era dueño entonces de la empresa OCA, de Intercargo y de las compañías que administraban los free shops en los aeropuertos.
Hoy habrá dos actos en homenaje a José Luis. Uno frente a la terminal de Pinamar, sobre el acceso a la ciudad, en el que se inaugurará un monolito. El otro, a las 19, en la cava, en Madariaga: allí habrá una misa interreligiosa. Gladys contó a LA NACION que este año no podrá estar presente el colega de su hermano, Gabriel Michi. “Todos los que quieran venir pueden hacerlo”, dijo.