La gastronomía argentina alcanzó un nuevo hito en la décimo tercera edición del ranking Latin America’s 50 Best Restaurants 2025, presentado anoche en la Plaza de Convenciones de Santo Domingo del Cerro, en Antigua, Guatemala.
En una celebración que reunió a las figuras más influyentes de la cocina regional, Buenos Aires se consolidó como la ciudad con mayor presencia en la prestigiosa lista, sumando ocho establecimientos entre los cincuenta más destacados de América Latina.
Latin America’s 50 Best Restaurants 2025: resumen general

El evento de premiación, realizado por primera vez en una ciudad de Centroamérica, fue el marco ideal para homenajear la excelencia y la innovación en la gastronomía latinoamericana.
El ranking, confeccionado a partir de la votación de 300 expertos independientes —periodistas, cocineros y referentes del turismo—, posicionó a Buenos Aires, Lima y Santiago como las ciudades con mayor número de restaurantes reconocidos.
Este año, El Chato de Bogotá ocupó el primer lugar, seguido por Kjolle, de Lima, y el porteño Don Julio, que se ubicó en el podio tras haber sido número uno en 2024.
Restaurantes argentinos en el top 50

Argentina volvió a ser protagonista del ranking, con ocho restaurantes entre los cincuenta mejores, una cifra que reafirma el sólido momento de la gastronomía local y consolida a la capital como epicentro culinario regional.
La performance de estos establecimientos —incluso varios de ellos mejorando posiciones respecto al año anterior— evidencia una oferta potente y en permanente evolución. Además, la diversidad de estilos y propuestas conquistó tanto a especialistas como a comensales internacionales.
Don Julio (Puesto 3)
Maestro indiscutido en el arte del asado argentino, Don Julio ha transformado una parrilla de barrio en un templo de la hospitalidad y la agricultura regenerativa. Pablo Rivero y el chef Guido Tassi lideran un restaurante donde la mayor parte del menú se produce en una granja propia, con carnes Aberdeen Angus y Hereford maduradas en casa. La extensa carta de vinos y una atención ejemplar siguen alimentando su leyenda y premios internacionales, incluida una estrella roja Michelin y una estrella verde por sustentabilidad.
Niño Gordo (Puesto 21)
Con su fachada marcada por un globo gigante y una explosión de tonos rojos en el interior, Niño Gordo es el fiel exponente de la fusión asiático-argentina. Germán Sitz y Pedro Peña proponen una experiencia en la que platos inspirados en China, Corea, Vietnam y Tailandia adoptan el espíritu porteño. Su ascenso al puesto 21 muestra el valor de la creatividad local.

El Preferido de Palermo (Puesto 24)
Inspirado en los bodegones tradicionales de la ciudad, El Preferido de Palermo fue restaurado en 2019 por Pablo Rivero y Guido Tassi. Ofrece embutidos artesanales, conservas y platos clásicos en un ambiente relajado, con espacio para la nostalgia y la reinvención. La cava de charcutería artesanal es uno de sus tesoros escondidos.
El Mercado (Puesto 27)
Ubicado en el Faena Hotel de Puerto Madero, El Mercado rinde tributo a la cocina argentina de cantina, bajo la dirección gastronómica de Pancho Prieto Cané y el chef Emiliano Yulita. Platos a la leña, horno de barro y una carta curada por Maximiliano Pérez —quien recibió el premio a mejor sommelier de la región— distinguen la propuesta.
Aramburu (Puesto 35)
El fine dining argentino tiene en Aramburu a su máximo referente. El chef Gonzalo Aramburu, único con dos estrellas Michelin en el país, diseña un menú degustación de dieciocho pasos inspirado en productos de estación y técnicas innovadoras, donde los mariscos y el maridaje de vinos argentinos lucen con fuerza.
Trescha (Puesto 36)
La alta cocina contemporánea encuentra en Trescha una de sus expresiones más originales. El joven chef Tomás Treschanski, formado en Europa, ofrece un menú íntimo para diez comensales, basado en ingredientes de estación y técnicas modernas. Su debut en el ranking se distingue por la originalidad y la excelencia.

Crizia (Puesto 40)
El chef Gabriel Oggero ha convertido a Crizia en un faro de la cocina marina argentina. Menús de pasos, ostras de la barra, productos de pesca artesanal y un enfoque sustentable le han valido el reconocimiento de la Guía Michelin, con una estrella roja y una verde.
Julia (Puesto 50)
La microestacionalidad y la hospitalidad íntima convierten a Julia en una joya de Villa Crespo. El chef Julio Martín Báez orquesta un restaurante de solo veintidós cubiertos, donde cada detalle —de la carta cambiante al ambiente minimalista— resalta la esencia de la nueva cocina porteña.
Otros restaurantes argentinos destacados en la lista extendida

Más allá del top 50, Argentina sumó varios establecimientos en la lista ampliada entre los puestos 51 y 100, como Ness (64), Mishiguene (69), Gran Dabbang (70), Alo’s (77), El Papagayo (78, Córdoba) y Azafrán (97, Mendoza). La amplitud geográfica y conceptual de estos restaurantes refuerza el liderazgo argentino en la región.

