A partir de este lunes, tras las vacaciones de invierno -y ante la mejora de los índices sanitarios y la baja de casos de COVID-19 durante nueve semanas consecutivas- volvieron las clases presenciales tanto en la Ciudad como en la provincia de Buenos Aires.
Según informó en los últimos días el gobernador bonaerense Axel Kicillof, desde hoy, los alumnos de los colegios estatales y privados en los tres niveles educativos regresaron a las aulas con sistema de burbujas sanitarias, con clases remotas complementarias, distanciamiento social y uso de barbijos en los 135 distritos de la provincia de Buenos Aires.
En territorio porteño, en tanto, el jefe de gobierno Horacio Rodríguez Larreta dispuso el regreso escalonado de los distintos niveles a la normalidad pero con un nuevo protocolo elaborado por Ministerio de Salud que elimina el distanciamiento y las burbujas, lo que permite que todos los chicos asistan a las aulas de lunes a viernes.
En la Ciudad de Buenos Aires, el plan de regreso a la presencialidad se aplicará gradualmente y de forma obligatoria -a excepción de los estudiantes que integren grupos de riesgo o que conviven con adultos con comorbilidades- en un sistema de 4 etapas:
4 de agosto: vuelven a la rutina habitual los alumnos de 4° y 5° año de secundaria y los de 5°y 6° año de secundaria técnica.
9 de agosto: volverán los de 1°, 2° y 3° de secundaria y 1°, 2°, 3° y 4° de las secundarias técnicas.
17 de agosto: una vez completa la secundaria, regresan a la rutina habitual los estudiantes del nivel primario, educación especial y los del nivel superior no universitario, de las escuelas para adultos y de los centros de formación profesional.
23 de agosto: vuelven la presencialidad al nivel inicial.
Una vez finalizado este esquema, 700 mil alumnos habrán retomado el esquema de clases pre pandemia. De acuerdo al nuevo protocolo, “el grupo burbuja es el aula completa de cada sala/grado/año/curso”. Esto implica que ya no habrá dos o tres subgrupos dentro de los cursos. No obstante, sí se mantiene el principio de no contacto entre los distintos grados de primaria o secundaria.
Al igual que en la primera mitad del año, los ingresos a la escuela son escalonados, con lapsos de no más de 15 minutos entre curso y curso. Se les tomará la temperatura a todos los chicos y personal educativo, y no se permitirá el ingreso a quienes registren más de 37,5 grados. Los padres tampoco podrán entrar a los establecimientos.(Infobae)

