El Ministerio de Salud de la Nación define por estas horas los últimos detalles de la estrategia de aplicación de la vacuna Convidencia, desarrollada por el laboratorio CanSino. Se trata de un suero que requiere de una sola aplicación y que ya se encuentra en el país: el 6 de agosto arribaron las primeras 200.000 unidades en el marco del contrato por 5.400.000 dosis.
Es que al haber transcurrido casi un mes de su llegada, comenzaron a surgir dudas respecto a los motivos por los que no se utilizaba. TN.com.ar pudo saber que el Gobierno destinará esta dosis a los denominados “grupos difíciles de alcanzar”, es decir, sectores de la población a los que por diversos motivos resultaría complejo volver a contactar para la segunda dosis.
Es así como la vacuna de CanSino se destinará a integrantes de Pueblos Originarios ubicados en zonas alejadas del norte y el sur del país, personas en situación de calle, migrantes, refugiados y trabajadores “golondrinas”, es decir, los que se mueven de una región a otra constantemente, entre otros.
Las autoridades de Salud aseguran que esta decisión se tomó después de analizar variables como la posibilidad de trasladar estas dosis a temperaturas entre 2°C y 8°C, lo que facilitaría su distribución en las regiones más inhóspitas de la Argentina. Solo se requeriría de una heladera portátil. Según pudo saber este medio, la población “difícil de alcanzar” rondaría las 2 millones de personas. “Es un proceso largo, que pensamos culminar a fin de año”, dicen en Salud. Del total unos 400 mil argentinos estarían ubicados en regiones geográficas de difícil acceso en el interior del país.
Las autoridades esperan que entre el 5 y el 16 de septiembre arriben a la Argentina 400 mil dosis de CanSino, que se sumarán a las 200.000 que ya están en el país. En el Ministerio de Salud aseguran que es una buena vacuna, con una cobertura no tan elevada como las que son de dos aplicaciones pero que “de igual manera genera una protección importante”.(TN)