Dos tiros, uno en el hombro y otro en el pómulo. Un paso por más de una decena de seccionales de policía en toda la provincia de Buenos Aires y una carrera de más de diez años en al política. La historia del comisario retirado Guillermo Britos, el intendente de Chivilcoy que el dirigente libertario Javier Milei confirmó hoy como su candidato a gobernador bonaerense, da cuenta de una figura particular en el universo político bonaerense.
Oriundo de Moquehuá, localidad ubicada a unos 40 kilómetros de Chivilcoy, hace ocho años que se encuentra al frente de la intendencia de esa ciudad bonaerense. “Es un honor que piensen en mí”, le dice Britos a LA NACION tras conocerse la noticia de su selección, y remarca la importancia de haber sido tenido en cuenta por alguien “que puede ser presidente”.
Con una trayectoria ligada al peronismo, pero de marcada condición ”vecinalista”, Britos incursionó en la política en 2011, de la mano de Francisco de Narváez, accediendo a la Cámara de Diputados provincial. Lo hizo a través del partido Unión Celeste y Blanco, curiosamente uno de los tres sellos que hoy, junto al Partido Demócrata y al Renovador Federal, dan cuerpo al frente electoral nacional que lleva como nombre La Libertad Avanza.

