“Se nos resfriaron dos senadores. (Guilermo) Snopek y (Edgardo) Kueider”. Con esta frase irónica, que alude a los dos peronistas díscolos que el oficialismo confiaba que iban a aportar al quórum, el jefe del bloque del Frente de Todos, José Mayans (Formosa), confirmó el fracaso del oficialismo en reunir el número para abrir la sesión en la que, por pedido de Cristina Kirchner, el oficialismo pretendía darle acuerdo a la camarista Ana María Figueroa para que pueda seguir por cinco años como jueza una vez que, el próximo 9 de agosto, cumpla 75 años.
Figueroa es presidenta de la Cámara de Casación Penal y tiene un papel protagónico en causas que involucran a la vicepresidenta, como Hotesur-Los Sauces, donde Cristina Kirchner está acusada delavado de dinero junto a sus hijos, Máximo y Florencia, y Oil Combustibles, que afecta a empresarios ligados al kirchnerismo. Después de la feria judicial se conocerá el voto de Figueroa en el caso Hotesur-Los Sauces. Se sabrá si se mantiene el fallo de primera instancia que cerró la causa , que tiene como acusados por maniobras de lavado de dinero a la vicepresidenta y a sus hijos, o si debe reabrirse y sustanciarse en un juicio oral y público.
Tal como anticipó LA NACION, el Frente de Todos apostó a sesionar con un quórum endeble y lo terminó pagando con el fracaso de la sesión. El factor determinante para el fracaso de la sesión fue la decisión del entrerriano Kueider de ausentarse. Fracasados los intentos oficialistas por convencerlo, esu compañero de bloque de Unidad Federal, Snopek, también decidió abandonar el edificio del Senado

