La fe es un combustible importante en tiempos difíciles y ha quedado demostrado en quienes buscan una sanación espiritual o incluso corporal en Leda Bergonzi. Sin ser integrante de la Iglesia Católica logró absorber esas demandas y desde su grupo espiritual Soplo de Dios Viviente congrega a miles de personas desde hace meses. El ritual se fue convirtiendo en fenómeno popular.
Leda tiene 44 años, es laica y a partir de este año fue tomando notoriedad en el círculo católico local al encabezar los martes un ritual de oración cantada en la Catedral Nuestra Señora del Rosario, en Córdoba y Buenos Aires, que terminaba con una suerte de imposición de manos.