Indignado por lo sucedido, Piñeyro expresó su enojo. “El embajador y el cónsul israelí reunidos en AMIA me pidieron repatriar 240 niños desde Tel Aviv. Accedí y despegamos. En Gibraltar nos negaron el permiso de aterrizaje”, tuiteó.
En ese mismo mensaje, el capitán del Boeing 787 de la ONG de vuelos humanitarios Solidaire reveló que las autoridades también le pidieron que no se acercara al espacio aéreo israelí. “Estaban entrando aviones de línea en ese momento, ¿qué pasó?”, se preguntó.
El tuit fue escrito el domingo por la tarde. Ese mismo día por la mañana aterrizó en el aeropuerto de Ezeiza un avión de Aerolíneas que transportó al primer grupo de 244 argentinos que escaparon del horror de Hamas en Israel.
En un comunicado dirigido a las familias de los estudiantes que Piñeyro pretendía trasladar y que estaban esperanzadas en reencontrarse con sus seres queridos, el rabino Eliahu Hamra explicó: “Desde aquí se realizaron todos los esfuerzos y se logró conseguir la ayuda de Enrique Piñeyro (a quien le agradecemos profundamente) y su organización Solidaire para esta misión, pero las condiciones tan delicadas que se viven en Israel dispusieron de restricciones que nos exceden”.
Compartimos la ansiedad y la angustia de todos los que están aguardando a sus seres queridos y por eso continuamos trabajando en forma permanente con la Embajada de Israel y la Cancillería para encontrar alternativas que permitan alcanzar este objetivo”, dijo el rabino Hamra.
Según pudo saber Infobae, los estudiantes en cuestión pertenecen a escuelas secundarias de la Red Escolar Judía y se encontraban de viaje cuando comenzaron los ataques terroristas de Hamas. Entre ellos hay jóvenes de cuatro escuelas de CABA, dos de Santa Fe, una de Córdoba y una de Tucumán, que estaban en un viaje educativo de inmersión en la cultura israelí.

