Sobre el final de la rueda de este jueves, aparecieron nuevos precios para el billete verde en el segmento informal. Las pocas cuevas que operaban vendían el blue por encima de los $1.000 e incluso se cerraron operaciones a $1.050. Tal como había ocurrido el miércoles, en la City comentaban que esos precios «de pantalla» eran una forma de darle a una señal al Gobierno, en medio de los allanamientos que lleva adelante la AFIP y la Aduana.
El nerviosismo se vio en las entidades bancarias luego de que el sindicato del sector anunciara el miércoles un paro previsto para este viernes. Los clientes se agolparon en las sucursales para llevarse tanto pesos como dólares, por temor a un feriado cambiario en el último día de la semana. En distintos puntos de la Ciudad y del país se registraron largas filas y mayor demanda para acceder a las casas de seguridad.
La Asociación Bancaria había llamado a un paro para este viernes en las sucursales de las entidades de los dos bancos más grandes de Argentina: el Santander y el Galicia, y también del Supervielle. Muchos clientes se apuraron a ir este jueves por temor a encontrarse con las persianas bajas en el último día de la semana.

