Nueve meses pasaron desde la escandalosa ruptura entre Fede Bal y Sofía Aldrey. En aquel momento, la joven había descubierto una serie de infidelidades. Y no era la primera vez que el actor se veía involucrado en una situación de esta índole. El tema incluso llegó a apodarse Lavarropasgate en redes sociales, ya que ella había detectado lo sucedido a través de la activación de un lavarropas en horas de la madrugada. Ahora, con los ecos mediáticos cada vez más lejanos, el actor dio detalles de cómo lo afectó en su día a día, al punto que se trató con un profesional. Y también hizo pública la charla que tuvo con su ex pareja, con pedido de perdón incluido, y una dedicatoria con retrospectiva: “Fue la mujer que más me cuidó”.
Lo dicho, luego de la separación el hijo de Carmen Barbieri y Santiago Bal se trató con un psiquiatra y llevó adelante una terapia particular. Incluso, había optado por trabajar un tiempo en el exterior para alejarse del ambiente y reducir su exposición pública. Y en diálogo con Intrusos, confesó algunas conclusiones que sacó tras meses de tratamiento y con la ayuda de un profesional: “La adrenalina es algo de lo que este último tiempo, o estos últimos 34 años de mi vida, lo tuve muy cerca. Pero es muy feo normalizar que el sexo o los vínculos no van de la mano si no es con adrenalina. Es triste”, admitió el ex Masterchef Celebrity.
Tras un extenso historial de infidelidades y separaciones, Fede contó que se le acercaron muchas personas a tratar de ayudarlo y hasta le contaron que existen diferentes maneras de llevar las relaciones. Y resaltó qué aprendió de sí mismo luego de la terapia y cómo intenta lidiar con ello: “Yo con mi psicólogo aprendí y estoy aprendiendo que tengo una necesidad de estímulos muy grandes, que muchas veces las parejas que tengo no la cumplen. No por ellas. No es la necesidad de hacer el amor todos los días, a la mañana, a la noche, a la tarde. Hay una cosa también de estímulo, de necesito que me llegue una fotito, una cosita de mi novia”, admitió.
En está línea, también contó que no se trata de una cuestión vinculada únicamente al hecho sexual: “Tal vez hoy no hacemos el amor y tal vez en esta semana no lo hacemos. Está todo bien, pero yo necesito saber que te gustó, si pensás en mí, qué te pasa. Soy muy hijo único”.

