Desde que asumió en el cargo de gobernador de Santa Fe, Maximiliano Pullaro y su familia son blanco de graves amenazas, que llevaron a que el mandatario no solo refuerce su seguridad personal, sino que obligó a que su esposa e hijos tengan que salir de Rosario.
El porqué de las amenazas tiene que ver con las medidas que tomó desde el 12 de diciembre Pullaro, cuando ordenó reagrupar los pabellones de alto perfil de la cárcel de Piñero, donde se encuentran alojadas las segundas y terceras líneas de los grupos criminales más importantes de Rosario, como la banda de Los Monos.
Horas después de tomar esa decisión, el gobernador comenzó a sufrir fuertes amenazas que los grupos mafiosos hacen visibles en el lugar donde se producen atentados, como ocurrió en el hospital de Emergencias y la sucursal del banco Macro, dos sitios que fueron baleados.
El fin de semana ocurrió otro hecho de suma gravedad. Tres adolescentes, dos de ellos menores de edad, arrojaron una bomba molotov a un ómnibus de la línea 143 en la zona norte de Rosario. Tras este atentado, la policía hizo un operativo cerrojo y detuvo a los tres adolescentes. Uno de ellos tenía una mochila donde guardaba botellas con nafta y una nota con amenazas al ministro de Seguridad provincial, Pablo Coccocioni. Uno de los mensajes decía: “Coccocio deja de verduguear a los de alto perfil”, en referencia a los presos que pertenecen a bandas criminales que están alojados en pabellones especiales, con mayores controles.
Este lunes se reiteró otra amenazacontra el gobernador. Lo confirmó el propio Pullaro cuando esta mañana explicó ante los periodistas que había recibido una nueva intimidación antes de ingresar a la delegación Rosario del Registro Civil, en Salta al 2800. Según trascendió, la advertencia estaba escrita en un papel que pasaron por debajo de la puerta de la Dirección de Migraciones, en Urquiza e Italia, a primera hora del día.
“Cuando llegaba al Registro Civil, personal del Ministerio de Seguridad me informó sobre una nueva amenaza contra mi familia”, afirmó Pullaro. ”Lamentablemente ya estoy acostumbrado desde que comenzó mi gestión, pero quiero ratificar el rumbo, de seguir peleando contra la delincuencia en la provincia de Santa Fe y en la ciudad de Rosario”, apuntó.
Al ser consultado sobre el tenor que tuvo esta nueva amenaza, Pullaro precisó: “Estaba dirigida hacia mi familia e hizo mención a algo sugestivo sobre la donación de órganos. Fue algo muy feo y sucedió hace cinco minutos. Pero no nos van a amedrentar, seguiremos trabajando en ese sentido. El Ministerio de Seguridad está muy sólido en ese sentido”.

