En virtud de las últimas paritarias celebradas entre las autoridades de ambas cámaras del Congreso y los gremios del personal legislativo, los senadores cobrarán un aumento en sus dietas que llevará sus ingresos mensuales a $9 millones en bruto que, con los descuentos, quedarán en casi $8 millones por mes.
En el Senado, las dietas de los 72 legisladores están “enganchadas” a los aumentos que dispongan las paritarias del sector; así lo dispusieron los propios senadores en una resolución que se votó en el recinto en abril pasado, cuando triplicaron sus dietas y las llevaron a $8 millones mensuales en bruto.
El último acuerdo paritario arrojó una suba de 6,5% en dos tramos. El primero será retroactivo al 1° de julio y fue fijado en 3,5 % y el segundo es del 3 % restante y comenzará a regir desde el 1° de agosto. Ese incremento comenzó a percibirse con las dietas de este mes, que treparon a $9 millones mensuales.
Pese a que los bloques de La Libertad Avanza, Pro y la UCR habían prometido hace meses que convocarían a sesión especial para dar de baja la resolución y “desenganchar” sus dietas de los aumentos acordados en paritarias, esto nunca ocurrió. El kirchnerismo, directamente, nunca dijo que lo derogaría y siempre avaló los aumentos.