Esa es la teoría que maneja el Nuevo Banco de Chaco, que después de una seguidilla de robos a sus clientes, y de pedir ayuda al gigante tecnológico para evitarlos, ahora tomó una decisión inédita: denunció penalmente al buscador ante la justicia.
La presentación, a la que tuvo acceso Clarín, fue realizada en la Fiscalía N°13 de Resistencia, especializada en cibercrimen, a cargo de Victor Recio. Allí, el banco afirma que la empresa «realiza un aporte fundamental» a la maniobra de las bandas de ciberdelincuentes al no brindar herramientas que le permitan a la entidad bancaria anticiparse a los fraudes, que se difunden a través de Google ADS.
Según explican desde el área de Seguridad informática del banco, los sistemas de antifraude bloquearon más de 200 cuentas de usuarios que habían sido engañados por los estafadores justo antes de que puedan concretar el robo. Sin embargo, en el medio, unos 14 usuarios sufrieron pérdidas. Ahí es cuando comenzaron desde el banco a presentarse ante Google para que los ayuden.
Pero el reclamo del sector bancario hacia el gigante no es nuevo, según contaron al menos tres fuentes distintas consultadas por Clarín, que confirmaron haber contactado al buscador para buscar soluciones que permitan contrarrestar el aumento de las estafas y no tuvieron respuestas útiles de la empresa.
La maniobra se desarrolla de la siguiente manera. Los estafadores montan una página falsa que copia detalle por detalle la fachada del Home Banking de la entidad, incluyendo el espacio para ingresar el usuario y contraseña. Este paso a paso se puede comprar incluso como un Kit cerrado vía Telegram, donde se explica el paso a paso detallado. Ni hace falta ser especialista en programación.
Luego adquieren un paquete de anuncios a través de Google ADS, el servicio de publicidad digital que ofrece el buscador para que una página aparezca entre los primeros resultados cuando se busca una palabra o frase en concreto.