Aquí se puede ver : https://youtu.be/xg9NLXK8zqI
A más de 3.000 metros de profundidad, en el corazón del Atlántico Sur, una expedición científica logró lo que hasta hace poco parecía imposible: mostrar en tiempo real la vida en el fondo del mar argentino. La campaña Talud Continental IV, impulsada por el Conicet y realizada a bordo del buque R/V Falkor (too) del Schmidt Ocean Institute, reveló por primera vez escenas inéditas del Cañón Submarino de Mar del Plata, un territorio submarino ubicado frente a la provincia de Buenos Aires, en una zona de alta biodiversidad entre las corrientes de Brasil y Malvinas.
La misión comenzó en los primeros días de julio con un equipo de más de 30 científicos de distintas provincias, en su mayoría pertenecientes al Conicet, e incluyó representantes del Museo Argentino de Ciencias Naturales “Bernardino Rivadavia” (MACN-CONICET), el Instituto de Biología de Organismos Marinos (IBIOMAR-CONICET), el Instituto de Investigaciones Marinas y Costeras (IIMYC-CONICET), entre otros centros.
La campaña constituye una continuidad de las expediciones Talud I, II y III, realizadas en 2012 y 2013, pero esta vez con una diferencia central: el uso del ROV SuBastian, un vehículo operado remotamente que permitió captar imágenes en alta resolución sin perturbar los ecosistemas.

Desde que comenzaron las transmisiones en vivo en el canal de YouTube del Schmidt Ocean Institute, miles de personas se conectan a diario para seguir las inmersiones. Cada noche, el ROV desciende más allá de los 3.000 metros y expone escenas nunca antes registradas en esta región del océano.
Corales de aguas frías, crustáceos, peces abisales y estrellas de mar aparecen en pantalla ante la mirada atónita de una audiencia que, incluso, bautizó a algunas de las especies observadas. Una Benthodytes violeta fue llamada “Batatita” y un curioso equinodermo, “la estrella culona”, reflejando el impacto cultural inesperado de la iniciativa.

Pero más allá de la reacción en redes, las imágenes obtenidas marcan un punto de inflexión en la investigación científica local. Según explicó el biólogo Martín Brogger, investigador del Conicet y miembro del equipo embarcado, esta campaña representa “un salto científico y tecnológico en el estudio de los fondos oceánicos profundos”.