“Con el Presupuesto va a quedar claro quiénes son parte del oficialismo y quiénes de la oposición”. Esa escueta frase le sirvió a un importante funcionario del gabinete de Axel Kicillof para trazar la línea de la desconfianza que separa al Movimiento Derecho al Futuro (MDF) del cristinismo, en la antesala de un debate clave para que el Gobernador logre conseguir la denominada ley de leyes, más el endeudamiento y la Ley Fiscal Impositiva.
La marcada división que hacen en el kicillofismo es para atajarse de los movimientos que pueden hacer los legisladores que responden a Cristina Kirchner que, según recuerdan, pusieron trabas en la última negociación presupuestaria con el único fin de hacer “oposición interna“ en el esquema oficialista.
Tras la presentación oficial del Presupuesto, en La Plata destacaron el rol del Frente Renovador “para lograr consensos” con el objetivo de aprobar los tres ítems pedidos por Kicillof. El mensaje fue un guiño para Massa, al que en la Gobernación le destacan su voluntad de evitar que la coalición vuele por los aires durante los cónclaves previos a la elección. Según cuentan en La Plata, el ex ministro está tratando de tender puentes con la oposición para que Kicillof pueda sacar las leyes.
En la presentación del proyecto, que se realizó ayer en el Salón Dorado de la gobernación, hubo presencia de los principales dirigentes del camporismo en la provincia de Buenos Aires. Es una primera señal institucional que le abre paso a una etapa más compleja, donde se va a empezar a puntear los detalles de los tres proyectos que están en juego.

