Más de 3,8 millones de hectáreas productivas en la cuenca del río Salado, en el corazón de la provincia de Buenos Aires, se encuentran afectadas por una inundación que, según la Confederación de Asociaciones Rurales de Buenos Aires y La Pampa (Carbap), constituye el episodio más grave en muchos años. La magnitud del desastre ha dejado fuera de producción vastas extensiones de tierra y amenaza con pérdidas económicas que podrían alcanzar los USD 2.000 millones, de acuerdo con las estimaciones de la entidad.
El análisis de imágenes satelitales tomadas entre el 11 y el 13 de noviembre permitió a Carbap calcular que unas 2 millones de hectáreas permanecen inundadas o anegadas, mientras que la superficie total afectada asciende a casi 3,8 millones de hectáreas. Esta cifra incluye áreas donde, aunque el agua no es visible, las condiciones del suelo y la falta de accesibilidad impiden cualquier actividad agrícola. En la práctica, se trata de tierras que han quedado completamente fuera del circuito productivo.
Municipios más afectados y superficie comprometida
El impacto territorial de la inundación cuenca Salado se concentra en una serie de municipios que, en conjunto, suman más de 4,5 millones de hectáreas comprometidas. Entre los partidos más afectados se encuentran Bolívar (169.224 hectáreas), 9 de Julio (136.797), Pehuajó (109.366), 25 de Mayo (106.838), Lincoln (106.102) y Carlos Casares (105.008 hectáreas). En estos distritos, más de 1,1 millones de hectáreas permanecen bajo agua, y en muchos otros la imposibilidad de acceder a los campos o de utilizar maquinaria agrícola agrava la situación.

