En una breve pero contundente definición en torno a la complicada negociación entre La Libertad Avanza y el PRO, el ex presidente, Mauricio Macri reconoció que el oficialismo “quiere tomar una posición totalmente dominante”, pero ratificó el compromiso de su sector en aportar gobernabilidad de cara al futuro.
Las declaraciones se produjeron en la puerta de la sede partidaria, en Balcarce y Belgrano, del barrio porteño de San Telmo, antes del encuentro al que asistieron de manera presencial y también vía Zoom el jefe de gobierno, Jorge Macri, el gobernador de Entre Ríos, Rogelio Frigerio, el de Chubut, Ignacio Torres, y los dirigentes Cristian Ritondo, María Eugenia Vidal, Fernando De Andreis, Alfredo De Angeli, Soledad Martínez, Martín Yeza, María Sotolano, Facundo Pérez Carletti y Daiana Fernández Molero, entre otros.
Fuentes del partido le bajaron el tono al encuentro y aclararon que no se espera que haya una decisión definitiva respecto del acuerdo electoral. “Estaba previsto hace 10 días, no se convocó de urgencia”, explicaron voceros calificados.
La negociación se trabó este fin de semana, cuando los emisarios de Karina Milei -que conduce la negociación- y los de Macri se distanciaron por los lugares en las listas. En la Casa Rosada solo estarían dispuestos a darle al PRO dos lugares entre los primeros siete, frente al reclamo de que sean dos entre los seis.
Es una propuesta que para Macri es insuficiente, pero todavía no la dio por terminada. El ex presidente ya aceptó que haya lista violeta y la marca La Libertad Avanza, como también que exista un reparto de candidaturas similar al que se resolvió en la provincia de Buenos Aires. Pero en el detalle fino aparecieron las dificultades.

