espera un crecimiento en la curva de contagios durante el mes de mayo. A pesar de no ser estacional, el Covid-19 tiene mayor viabilidad en temperaturas bajas. Con el ritmo de vacunación actual, el objetivo de alcanzar la inmunidad de rebaño, o bien la mayor cantidad posible de inoculados en los grupos más vulnerables, se aleja cada vez más del calendario.
Expertos consultados por Clarín señalaron que es necesario tener vacunado al menos al 70% de la población de riesgo para el inicio del cambio de estación con el propósito de mitigar el impacto de una segunda ola. Sin embargo, descartan que sean posible a causa de las interrupciones en el suministro de inyecciones y del paso lento con que se viene desarrollando la campaña de inoculación.
“El margen de seguridad está dado por tener inmunizados al menos al 70% de la población más vulnerable. Sobre todo, para reducir complicaciones de la enfermedad, internaciones hospitalarias o fallecimientos. Pero no vamos a alcanzar el objetivo porque el ritmo de la campaña parece distar de ser eficiente. Con la segunda ola, es probable que atravesemos un impacto mucho mayor que el que hubiéramos tenido si en marzo estuviesen vacunadas 10 millones de personas, como se había anunciado desde el Gobierno Nacional”, analiza Adolfo Rubinstein, ex ministro de Salud.
En sintonía, Eduardo López, médico infectólogo e integrante del comité asesor, sostiene que el adulto mayor de 60 años debería estar vacunado o cercano a recibir la segunda dosis cuando comience del frío porque el riesgo que corre está implícito. “La curva de letalidad en la Argentina empieza a subir a partir de los 60 y se vuelve empinada entre los 70 y más de 80. Para enfrentar una segunda oleada, es fundamental reducir las cifras de hospitalización y mortalidad, lo que se logra inmunizando a la población mayor de 60”, explica.(clarin)

