A menos de dos semanas de dejar la Casa Rosada, el presidente Alberto Fernández hizo un balance de su gestión y aseguró: “Tengo la tranquilidad espiritual de haber puesto todo en los cuatro peores años del siglo”. Además, admitió que apostaba a que una persona de su propio espacio tomara las riendas del Gobierno y dijo: “Siento tristeza porque me hubiera gustado que uno de los nuestros me sucediera. Y digo qué pena que no pudimos hacer lo que queríamos o no salió. Pero aun sabiendo que hubo situaciones complejas, tengo la convicción de que hicimos muchas cosas y que, si uno tiene en cuenta el contexto, se hicieron bien”.
Asimismo el Presidente se tomó un tiempo para cuestionar con severidad a Daniel Scioli, el embajador argentino en Brasil, tras su acercamiento con La Libertad Avanza (LLA). “No entiendo cómo se puede representar al Gobierno de Fernández y al de [el presidente electo, Javier] Milei”, dijo al respecto. “No me vengan con la historia de que se puede representar a la Argentina. Eso es falso. Es problema de Scioli si se queda. A cualquiera que haya trabajado en nuestro gobierno le tiene que ser objetivamente imposible trabajar con Milei”, lanzó contra el representante diplomático.
La frase de Fernández llega poco después de conocerse la intención que tiene el próximo Gobierno de que Scioli continúe al frente de la embajada argentina en Brasil, algo confirmado por la futura canciller Diana Mondino. En este contexto el exgobernador bonaerense reconoció que tiene un vínculo desde “hace muchos años” con el presidente electo y aseguró que estará “donde sea” para aportar su experiencia y “seguir defendiendo los intereses del país”. También contó que intercambiaron “unos chat” durante los días posteriores al triunfo electoral del 19 de noviembre.

