Alberto Fernández analiza todos los días el escenario electoral de la política nacional y, especialmente, del Frente de Todos, y está convencido que la candidatura de unidad que reclaman Sergio Massa y los gobernadores del PJ no tiene sustento dentro del espacio político. Nada, ni nadie, lo ha hecho cambiar de opinión después de esos pedidos públicos de los socios de la coalición.
El Presidente no ve un marco de consenso en el Frente de Todos para que se discuta una candidatura de unidad. Entonces, entiende, el mejor camino es que la sociedad elija al mejor candidato. Los votos arriba de la mesa y se acabó la discusión. Esa mirada no convence a la mayoría de la coalición.
“No hay que perder el tiempo en internas estériles que sólo resuelven vanidades políticas”, dijo el ministro de Economía el mes pasado. Sigue pensando lo mismo. Está molesto con aquellos dirigentes que militan las PASO pero se cuida de decirlo públicamente.
La titular de la Cámara de Diputados, Cecilia Moreau, de relación muy estrecha con Massa, se encargó de ponerle voz a ese malestar. “Massa está harto de sostener la estabilidad mientras otros se dedican a jugar a la interna con soldaditos de cartón”, aseguró. Y apuntó duro contra Daniel Scioli. “Me parece irresponsable que en lugar de generar acciones de gobierno estén discutiendo candidaturas”, sostuvo.

