El Gobierno nacional se apresta a definir las características de la nueva fase del aislamiento social que regirá desde el sábado, sobre la base de las recomendaciones de los especialistas y los acuerdos alcanzados entre las autoridades bonaerenses y porteñas sobre el AMBA, que es el principal foco de contagios y muertes por coronavirus.
Si bien las particularidades de la nueva etapa que se iniciará el sábado serán comunicadas oficialmente mañana, ayer el gobernador bonaerense, Axel Kicillof; y el jefe de gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta, habrían acordado la reapertura en el AMBA de algunas actividades, bajo estrictos protocolos sanitario.
De hecho, Kicillof y Larreta se reunieron anoche con Fernández para avanzar en esos acuerdos, aunque la notificación de 4.250 casos nuevos en 24 horas, cifra récord desde el inicio de la pandemia, inquietó y obligó a nuevas consultas de las autoridades con los especialistas.
Lo que sí se supo, antes, es que el Gobierno considera que “los equipos sanitarios de los gobiernos se sienten en control de la situación” y que está previsto tomar las medidas de flexibilización aunque no en forma definitiva. “Volveremos atrás cada vez que sea necesario, como ya dijimos antes”, explicaron cerca del Presidente.
Agregaron que “somos conscientes de que el esfuerzo que está haciendo la población es inédito y tampoco podemos pedirles más, no solo en materia económica sino aún emocional, la vida en las familias está exageradamente complicada en gran cantidad de casos y esto tiene consecuencias aún en materia sanitaria, en un círculo vicioso que nadie quiere”.