Y 18 años después, la Selección Argentina vuelve a jugar la final del Mundial Sub 20. Los dirigidos por Diego Placente se impusieron a Colombia por 1-0 en un partidazo jugado en Santiago de Chile con una actuación excepcional de Gianluca Prestianni y varios aportes clave, como el del arquero Santino Barbi (cuarta valla invicta seguida), e irá por «la séptima» el domingo a las 20 contra Marruecos.
Se esperaba que sea un partido caliente y los muchachos no decepcionaron. Fueron 45 minutos iniciales de mucho choque, mucho roce físico y muchas ocasiones de gol. Porque una cosa no quita la otra. Pero aunque el desarrollo estuvo parejo, a la Selección se la notó un tanto incómoda, acaso sintiendo la ausencia de Maher Carrizo (suspendido), pero también un poco por el planteo táctico.
Placente reacomodó las piezas durante el entretiempo y Argentina salió a jugar la segunda parte con dos caras nuevas que la hicieron mucho más vertical. Aunque los que entraron fueron Andrada y Silvetti (por Acuña y Subiabre), el que más cambió fue Tomás Pérez, que pasó de jugar de líbero a pararse de volante central, su posición natural.
Con una línea de cuatro más tradicional en el fondo, los laterales Gorosito y Soler pisaron menos el campo rival pero el trío Prestianni-Silvetti-Sarco tuvo más espacios para realizar ataques veloces en lo que se transformó en un partido de mucha ida y vuelta. Lo mejor llegó de la mano de Prestianni, a la hora de asistir. Le metió dos pases muy buenos a Silvetti que el exNewell’s (ahora Inter Miami) mandó afuera.
Claro que Argentina también se desprotegió un poco más con menos gente en el fondo y Colombia tuvo las suyas. Dos, incluso tres chances clarísimas que obligaron a un par de atajadas espectacular de Santino Barbi, como para refutar los comentarios de la transmisión televisiva. La ocasión restante fue apagada por un cruce tan fenomenal como heroico de Juan Villalba.
El envión cafetero fue un poco enfriado por el propio Placente, con un pedido de tarjeta verde para revisar un choque que, en todo caso, dejaba peor parado a Villalba por un mini codazo que al atacante rival. Si fue adrede o no el pedido del DT, se verá con el tiempo si es que decide comentarlo.