A diferencia de las flexibilizaciones anunciadas en la Ciudad de Buenos Aires, donde a partir de este lunes sus autoridades permitieron que los bares y restaurantes atienden a sus clientes al aire libre, el gobernador de la provincia de Buenos Aires, Axel Kicillof, fue tajante: “No podemos acompañar más aperturas”.
Kicillof insistió en que es imposible tomar a la Ciudad y a la Provincia como dos lugares separados porque “la situación epidemiológica en el AMBA es una de una estabilidad extremadamente frágil” y así lo explicó: “Hacía 10 días que en el AMBA se observaba que los casos subían y bajaban poco, pero en los últimos dos días empezaron a crecer y esa tendencias se consolidó”.
El gobernador hizo un llamado a la responsabilidad ciudadana: “Hay una parte de la sociedad que no entiende lo que estamos viviendo“. Y analizó las estadísticas de la Provincia. “Se consolidó una tendencia creciente. La situación no está mejor, ni igual sino que está peor”, afirmó.
“Parece que vivimos en dos países diferentes, dos situaciones paralelas. Hay que volver a reunir a esos dos países. Hay una sociedad que parece no ver lo que está ocurriendo y del otro estamos los que trabajamos para sostener el sistema de salud.
En una parte de su discurso, el gobernador también se tomó unos minutos para criticar a la oposición: “No es momento para hacer política con la enfermedad. Hay una parte que pareciera que incentiva y busca que la gente salga y se contagie. No es un año para politizar, hay que dedicarse a cuidarse. No es lo que uno quiere sino lo que conviene para cuidar la salud”.