El viaje del exjefe de Gabinete bonaerense, Martín Insaurralde, a Marbella con la modelo Sofía Clerici todavía deja esquirlas y más aún desde que se expusieron públicamente supuestas vinculaciones entre el también intendente de Lomas de Zamora en licencia tendría y el mundo del juego. Hoy, el gobernador de la provincia de Buenos Aires, Axel Kicillof, habló por primera vez de ese tema y no negó las acusaciones públicas que se le hacen a su antes funcionario, pero sí alegó que no puede “actuar sobre presunciones” y que él no es juez. Asimismo dijo sentir “bronca” por lo que pasó y vinculó este tipo de cuestiones al crecimiento del presidenciable libertario, Javier Milei, a quien lo fustigó y hasta lo comparó con un curandero.
Tras admitir que lo “enojó” el escándalo que se conoció el sábado pasado, Kicillof insistió en una entrevista con EL PAÍS de España que no sabía sobre el viaje de quien era su coordinador de ministros, que si hubiese estado al tanto le hubiese dicho que no viajara y que por todo eso se lo apartó del gobierno provincial.
En tanto, tampoco negó que designó a Insaurralde como una sugerencia del hijo de la vicepresidenta, el diputado nacional Máximo Kirchner, de fuerte sintonía con el lomense. “Yo formo parte de un gobierno de coalición. Insaurralde, intendente de Lomas de Zamora por muchos mandatos consecutivos, cuarto distrito más grande de la provincia, con una gestión que tiene para mostrar, es parte de esa coalición. No es el Gobierno de Axel Kicillof”, sostuvo para despegarse de ese nombramiento.
Dijo también que el exmarido de Jésica Cirio ejerció la Jefatura de Gabinete “con su estilo y sus responsabilidades”, pero que pasó por “un problema” por el cual “se tuvo que ir”. “No sabía que estaba en un yate y eso no es compatible con mi gobierno”, remarcó.
Fue en ese momento entonces que lo consultaron sobre la “relación de mucha proximidad” entre Insaurralde y empresarios del juego. “Pero yo no soy juez”, fue la respuesta de Kicillof. “Si hubiera habido denuncias, o sentencias y hechos de corrupción vinculados a eso o a cualquier cuestión, obviamente que hubiese sido un impedimento. No es que quiero tirar la pelota. Es campaña, lo que pasó es un hecho grave”, acotó.
Y contrastó el caso Insaurralde con la administración de Mauricio Macri. “El macrismo conformó un gobierno con gente como Daniel Angelici [por quien fue presidente de Boca Juniors] y gente vinculada al juego, o en los peajes, y eran directamente dueños de empresas”, comentó.
Entonces fue ahí cuando sentenció: “Los vínculos que se conocen o se sospechan, o que circulan, no son prueba de determinado delito. El gobierno de la provincia de Buenos Aires regula muchísimas actividades. Yo observo algo y actúo inmediatamente, pero no puedo actuar sobre presunciones”.

