El acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI) incluirá una política cambiaria que, según dijo este martes el ministro de Economía, Luis “Toto” Caputo, no “afectará” a la gente y tampoco incluirá saltos devaluatorios. Siempre en un intento de plantear que esta vez el pacto con el organismo crediticio es diferente a otras porque el ajuste ya está hecho, el titular del Palacio de Hacienda dijo que lo importante no es si se flota el tipo de cambio, sino que se haga “en las condiciones correctas”, y no develó el monto que se desembolsará en la Argentina. Justificó que esto último “lo define el Directorio” del Fondo y que ni siquiera el Gobierno sabe la cifra, a contramano que lo dicho a principios de mes, cuando aseguró que eso ya estaba definido.
Planteó Caputo este martes que no podía decir si la Argentina irá a un esquema de libre flotación porque eso es parte del acuerdo y, se supone, requiere confidencialidad. “Sí puedo dejar tranquila a la gente de que lo que hagamos no va a afectar a la gente”, prometió en A24. Alegó que el Gobierno puso la macroeconomía en orden y que ahora la idea es recapitalizar con esa nueva deuda del FMI al Banco Central, para dar paso a una salida del cepo sin turbulencias. “Para que cuando liberemos las restricciones, puedan estar seguros de que no va a haber problemas para la gente ni va a haber un salto devaluatorio”, indicó el ministro de Economía, quien aseveró de vuelta que el Fondo “no pide nada” vinculado a aumentar el precio del dólar en la Argentina.
“Lo importante no es si se flota o no, sino hacerlo en las condiciones correctas, porque sino te va a ir mal. Todo lo que hemos hecho es los deberes para ir hacia un país normal”, comentó, en respaldo de su gestión frente al Palacio de Hacienda.
En base a esta cuestión, sobre si la Argentina está habilitada para tener una economía que incluya un tipo de cambio libre, que se mueva al ritmo del mercado, Caputo analizó: “No hay una definición sobre si un país puede flotar o no, si la Argentina puede flotar y Estados Unidos no. Uno puede flotar en cuanto tenga su economía sana. Lo que la gente percibió toda la vida es que a la Argentina le cuesta flotar y que típicamente salió mal, pero porque tiene una causa: costó flotar porque siempre la Argentina tuvo déficit, que financió con emisión, y esa emisión de pesos la gente no la demandaba, entonces había sobrante, que iba al dólar. No es que la Argentina es un país que no puede flotar, puede flotar en tanto y en cuanto estén dadas las condiciones macro, son las que siempre hemos repetido con el Presidente, esas tres condiciones que estamos tratando de cumplir”.