Todas las ramas y sectores sin excepción fueron afectados, y entre los más perjudicados están los comercios –4.254 negocios menos –, la construcción –2.131 menos- y la industria –1.548 establecimientos menos.
Si bien el Estado, a través de la ANSeS tomó a su cargo el pago de una parte (entre $ 16.875 y $ 33.750) de los salarios de las empresas, postergó el pago de impuestos, redujo contribuciones patronales, implementó el Ingreso Familiar de Emergencia (IFE) y otorgó créditos a tasa 0 a monotributistas y autónomos, el derrumbe de la actividad arrastró al cierre de negocios, comercios e industria, en especial pymes.