n ratito del mejor Boca, en medio de un partido que por momentos mostró su peor versión, le alcanzó al equipo de Claudio Ubeda para conseguir su cuarto triunfo seguido, asegurarse el primer puesto de la zona y cerrar la fase regular con el juego en baja, pero el ánimo bien arriba. Le faltó elaboración y casi no generó situaciones, pero volvió a sacar provecho de la precisión de Leandro Paredes en la pelota parada y se llevó un triunfo que lo deja bien posicionado para el comienzo de los playoffs. Tigre, que ganó uno de los últimos seis, ahora depende de un traspié de Barracas Central ante Huracán para meterse en la Copa Sudamericana.
Dio la sensación de que al calendario de Boca en el Clausura le sobraba este compromiso incómodo y ante un rival necesitado. Con la clasificación a playoffs y a la Copa Libertadores en el bolsillo, el desafío pasaba por conservar el primer lugar en el grupo para cruzarse con el peor ubicado del otro lado. En ese contexto, a Ubeda le vino bien la ocasión para probar variantes: con Milton Giménez afuera por sus cuatro amarillas -las tarjetas se limpian desde octavos-, desarmó el doble 9 y apostó al buen momento de Exequiel Zeballos para acompañar a Miguel Merentiel, además de sumar a Ander Herrera al mediocampo.
Boca ganó en tenencia (80% en la primera mitad) gracias al triángulo conformado por Milton Delgado, encargado de la recuperación; Leandro Paredes, aportando claridad en la salida, y Herrera, sumando en la circulación y en la conexión con los delanteros, pero al equipo le faltó cambio de ritmo y frescura en los metros finales. Zeballos, que venía destacándose como cuarto volante, jugó más arriba y perdió terreno para explotar su velocidad.
Tigre, obligado a ganar para acceder a la Sudamericana 2026 sin depender de otros resultados, armó una línea de cuatro mediocampistas que, más allá de algún desacople, redujo al mínimo los espacios. Y Boca no tuvo ideas para crearlos. Desde el arranque, el Xeneize pareció simplemente estar cumpliendo un compromiso, algo que también se reflejó en el ambiente: poco entusiasmo en las tribunas y algunos huecos incluso en la zona de prensa.

