Finlandia se sumó a la ya extensa lista de países que salieron a responder en público afirmaciones de Alberto Fernández. La embajada del país europeo en la Argentina publicó ayer un comunicado en el que aclara cómo funciona el servicio de comunicaciones en Finlandia, luego de que el Presidente dijera que allí la telefonía, internet y la televisión paga son «servicios públicos».
El Presidente había hecho esa afirmación al defender su decisión de declarar, por Decreto de Necesidad y Urgencia (DNU), que esos servicios son «públicos» y «esenciales». La medida congeló las tarifas hasta fin de año y estableció la regulación estatal de los precios.
«Algunos piensan que esta medida es por una pelea. Yo estoy defendiendo los intereses de los argentinos. En Noruega y Finlandia, estos son servicios públicos», había dicho el Presidente.
La embajada de Finlandia, sin embargo, hizo una aclaración. Sin mencionar al Presidente en su comunicado, la sede diplomática informó que el Estado garantiza el acceso a los servicios esenciales, pero dejó en claro que se propicia un esquema de «competencia abierta» entre los actores. Es decir, sin intervención del Estado en las tarifas.
«El mercado finlandés en general se basa en la competencia abierta entre sus actores, lo que propicia un clima de mayor elección y precios competitivos para los consumidores. El objetivo del Gobierno es crear un entorno de mercado que brinde nuevas oportunidades de negocios, promueva las exportaciones y aumente la línea de servicios», dice la embajada.
En Finlandia, es el Ministerio de Transportes y Comunicaciones el encargado de garantizar que toda la población cuente con el acceso a redes de comunicación «fiables y seguras y de capacidad suficiente para satisfacer las necesidades de bienestar y crecimiento de la sociedad».
«Los servicios básicos incluyen los de telefonía, banda ancha y correos, así como las operaciones de televisión y radio de la empresa estatal de comunicaciones, Yle. (…) La buena calidad de los servicios básicos está estipulada por legislación», señala el escrito. (La Nación)