Investigadores de la NASA han descubierto que este invierno se ha producido otro agujero en la capa de ozono, esta vez en la región Ártica. El agujero del Ártico ha crecido tanto en las dos últimas semanas que la capa en esa zona ha llegado a estar por debajo del grosor de la zona de la Antártida.
Los investigadores piensan que esta situación se ha alcanzado debido a dos factores: un vórtice polar que en este pasado invierno ha sido más fuerte de lo habitual y las bajas temperaturas en las estratosfera, que es donde está la capa de ozono.
El vórtice polar, que provoca que el aire frío se quede en las zonas polares por culpa de las bajas presiones, puede ser la explicación de la aparición tan rápida de este nuevo agujero en la capa de ozono.