Fue la mayor operación de desembarco de la historia. La Operación Overlord, el desembarco de tropas aliadas en la Francia ocupada por los alemanes, se había planeado durante meses y ensayado en Inglaterra. El mal tiempo había retrasado la operación poco antes. Pero el 6 de junio de 1944, desde entonces llamado Día D, había llegado el momento: miles de barcos, con apoyo aéreo, despegaron de la costa inglesa y llevaron a unos 150.000 soldados de Estados Unidos, Gran Bretaña, Canadá y otros países aliados a las playas de Normandía. Su objetivo: liberar Francia y luego avanzar sobre Alemania para poner fin al dominio nazi en toda Europa.
Cuando Adolf Hitler se enteró de la invasión, se dice que comentó alegremente: «Mientras estuvieran en Inglaterra, no podríamos atraparlos. Ahora por fin los tenemos donde podemos vencerlos».
En efecto, la Wehrmacht alemana estaba preparada para el desembarco. La costa de la Francia ocupada se había fortificado fuertemente con búnkeres y emplazamientos de cañones, el llamado Muro Atlántico. Sin embargo, las mayores unidades militares alemanas esperaban en el lugar equivocado, concretamente cerca de Calais, donde el Canal de la Mancha es más estrecho. La Wehrmacht había caído en una deliberada maniobra de engaño.