Como si el 2020 no hubiese tenido ya suficientes acontecimientos que quedarán en la memoria popular, Sacha Baron Cohen ha resucitado a Borat. Hace ya 14 años, el reportero kazajo tuvo su primer contacto con Estados Unidos y lo dejó plasmado en un falso documental. Entonces, el presidente era George W. Bush.
Entre toda la vorágine que acontece en el 2020 y en la película, se cuela el nombre del todopoderoso Rudy Giuliani, a quien pillan con el calzón semiquitado. La supuesta hija de Borat le engatusa con su papel de periodista novata para que le conceda una entrevista. Al final de esta, Giuliani, de 76 años, accede a tomarse una copa a solas en la habitación de un hotel donde intenta intimar con la actriz, de 24 años, y en la que las cámaras lo graban en un momento en el que se mete la mano en el pantalón tumbado en la cama. El abogado de Trump reconoce que fue engañado pero aseguró que las imágenes están sacadas de contexto. La escena ya estaba en todos los medios de comunicación antes del estreno de una película.
Donald Trump ha etiquetado a Sacha Baron Cohen como «un tipo falso» y «un canalla» después de que el comediante británico presentara al abogado del presidente en su nueva película de Borat.
El falso documental, Borat Subsequent Moviefilm, muestra a Rudy Giuliani en lo que parece ser una posición comprometedora en una habitación de hotel con una joven que actúa como periodista.