Mientras el Fondo Monetario Internacional (FMI) defendió el acuerdo alcanzado con la Argentina para la reestructuración de la deuda, el Gobierno, hundido en una fuerte crisis interna, todavía no envió el proyecto a la Cámara de Diputados, aunque necesita acelerar su tratamiento en el Congreso.
El próximo 22 de marzo, el Palacio de Hacienda deberá enfrentar un nuevo vencimiento de deuda, y por eso tanto el FMI como el Gobierno deben contar con el proyecto aprobado antes de esa fecha para que la Argentina no caiga en default. Sin embargo, los ruidos internos y los tironeos de uno y otro lado frenan el avance.
Estaba previsto que el proyecto del acuerdo con el FMI ingrese a la Cámara de Diputados este jueves. El presidente de la Cámara de Diputados, Sergio Massa, tenía pautada la reunión con autoridades de la Comisión de Presupuesto y de los jefes de bloque que la integran para el mediodía, y finalmente debió realizarla sin contar con el escrito. Por la noche, cerrada la mesa de entradas, todavía no había ingresado.
Lejos de relajar la interna, el conflicto siguió creciendo. La Cámpora, organización liderada por Máximo Kirchner, compartió un video de Néstor Kirchner cuestionando al FMI, horas después de anunciado el cierre final del acuerdo.
Qué dijo el FMI sobre el acuerdo alcanzado con la Argentina
Primero fue el Gobierno el que confirmó que el presidente Alberto Fernández y el ministro de Economía, Martín Guzmán, habían sellado el acuerdo con el FMI. Horas después, funcionarios del Fondo lo ratificaron en una conferencia de prensa.
El director del Departamento del Hemisferio Occidental, Ilan Golfajn, fue uno de los que habló desde Washington y explicó los alcances del entendimiento. “Típicamente, cuando alcanzamos un acuerdo, enviamos un comunicado. En el caso de la Argentina, como los documentos serán enviados al Congreso, esos documentos serán publicados en el tiempo que sean enviados al Congreso”, dijo.
En la conferencia, Golfjan estuvo acompañado por Julie Kozak, subdirectora del Departamento del Hemisferio Occidental, y Luis Cubeddu, jefe de la Misión Argentina del FMI. Allí, señaló que el acuerdo se basó “en compromisos realistas, con un enfoque pragmático”.
Por su parte, Kozak sostuvo que el programa tendrá “un foco en la eliminación de los subsidios, aumentando las tarifas de una manera progresiva, en un nivel segmentado, de manera de que los sectores de más bajos ingresos estén protegidos”.
Al respecto, Cubbedu aclaró que se tomó en cuenta un escenario base que está “sujeto a riesgos que tienen que ver con la crisis energética” y la guerra entre Rusia y Ucrania.
En cuanto a la inflación, los técnicos indicaron que se pactó que se pasará “desde el 51% que hubo en 2021, a un promedio entre 48% y 38% en 2022, y luego se reduciría 5 puntos porcentuales” en los años subsiguientes. En tanto, dijeron que la Argentina disminuirá el ritmo de crecimiento desde el 10% alcanzado en 2021 al 3,5%/4,5% en 2022, acorde con los promedios históricos del país.
Recordaron también que Argentina se comprometió a “diseñar un programa que mejore el control de cambios”, de manera que se vayan reduciendo los controles en el tiempo. ( TN)

