El Gobierno entró en tiempo de descuento para cerrar un acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI) para reprogramar la deuda de US$44.000 millones que tiene con el organismo. Se produce en momentos en que las reservas internacionales del Banco Central se ubican por debajo de los vencimientos que el país tiene que afrontar hasta marzo, según estiman distintos economistas.
Las negociaciones con el staff técnico se aceleraron y tienen una ventana de 20 días antes del receso por las fiestas de fin de año en el Fondo. Antes de la Navidad se estima se reunirá el directorio ejecutivo del FMI.
En esa instancia, no solo se puede definir la suerte del acuerdo con el país sino también analizará el pedido local y que recogió el G20 de revisar las sobretasas que cobra a los países como la Argentina. Para el 22 de diciembre, en tanto, vence la segunda cuota de capital del préstamo, por cerca de US$1900 millones, que el Gobierno aseguró pagará con los “fondos pandemia” girados por el FMI en agosto último.
Martín Guzmán inicia una semana clave hacia el acuerdo
Por lo pronto, el ministro de Economía, Martín Guzmán, seguirá en los próximos días con contactos permanentes con Washington. El objetivo es doble: avanzar en la mayor cantidad de entendimientos posibles para incluir en el programa económico plurianual que se presentará “en los primeros días de diciembre” ante el Congreso, según prometió el presidente Alberto Fernández tras la derrota que el oficialismo sufrió en las elecciones 2021.
El proyecto, del que solo se sabe contendrá metas macroeconómicas para los próximos años (déficit fiscal, inflación, dólar, tarifas de los servicios públicos, PBI, empleo, salarios, exportaciones, entre otros), podría llegar al Congreso hacia el martes 7 de diciembre. La intención oficial es que el Poder Legislativo avale el plan con “los avances” que se tengan con el FMI.
En esa línea apareció la carta de la vicepresidenta Cristina Kirchner, quien remarcó que el Presidente es el responsable de la negociación con el FMI y en la que llamó a los dirigentes opositores a “hacerse cargo” de la deuda contraída en la gestión de Mauricio Macri.
Para cumplir con los plazos previstos, el funcionario apunta a lograr en los próximos días que el Fondo acepte que el nuevo programa le permita crecer a la Argentina para poder pagar, como reiteró la semana pasada.
La negociación apunta a un plan de facilidades extendidas, a 10 años con algo más de 4 de gracia, con lo que el país comenzaría a pagar hacia 2026. Aunque está pendiente si habrá o no reducción de la sobretasa.
Guzmán tuvo un apoyo, para muchos impensado, de parte del papa Francisco, quien lo nombró como integrante a Academia Pontificia de Ciencias Sociales del Vaticano “por sus competencias y su integridad moral”. (TN)

