El Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires anunció este lunes que aplicará multas de hasta $900 mil a quienes revuelvan en los contenedores de basura y ensucien la vía pública. Busca con esta medida frenar los actos de vandalismo que afectan al sistema de recolección de residuos.
La medida fue dispuesta por el jefe de Gobierno, Jorge Macri, quien instruyó a la Policía de la Ciudad y al Ministerio de Seguridad a intervenir ante este tipo de conductas, exigiendo la limpieza inmediata del área afectada y, en caso de negativa, sancionando a los responsables según lo establece el Código Contravencional.
“Di la orden al Ministerio de Seguridad y a la Policía de la Ciudad que, si encuentran a alguna persona o grupo de personas removiendo basura de los contenedores y ensuciando nuestra ciudad, les exijan que limpien y ordenen todo de inmediato. Si se niegan, que los sancionen según la normativa vigente”, afirmó Macri.
El accionar se enmarca en el artículo 94 del Código Contravencional de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, que sanciona a quienes “manchan o ensucian por cualquier medio bienes de propiedad pública o privada”.
Las penas van de 1 a 15 días de trabajos de utilidad pública o multas que oscilan entre 81 y 1.217 unidades fijas, lo que al valor actual ($731,62 por unidad) representa montos de entre $59.260 y $890.544.
La multa se presenta como una opción disuasoria para evitar el desorden en el espacio público. Sin embargo, generalmente las personas que revisan los contenedores están buscando restos de alimentos para comer o artículos para revender porque justamente no tienen un sustento económico, por lo que parece improbable que puedan ser obligados a pagar una multa pecuniaria o se vieran presumiblemente afectados por la amenaza de sanción.

