Gobierno ya gastó USD 1.700 millones de las reservas para controlar los dólares financieros.
El impacto sobre las reservas es directo, ya que se trata de una intervención en el mercado a través de la compra y venta de bonos dolarizados. Sin embargo, el Central solo informa diariamente el saldo de su participación en el mercado cambiario, a través del cual compra divisas a los exportadores y le vende luego a los importadores. Sin embargo, no hay información diaria y mucho menos detallada de cuánto le costó intervenir a través del mercado de deuda para influir en la cotización de los dólares financieros.
En la última negociación, Sergio Massa consiguió que el FMI le diera el visto bueno para seguir interviniendo en el mercado cambiario para que no se escape la brecha. Fue una de las condiciones explicitadas por el ministro de Economía en medio de la negociación. “Para nosotros mantener el poder de intervención en el mercado cambiario es innegociable”, había expresado semanas antes de llegar a un entendimiento con los técnicos del FMI.
El FMI desembolsó USD 7.500 millones, lo que supuestamente le da algo de margen de maniobra al Central. Pero es todo relativo. Según alertaron economistas como Miguel Kiguel, estos fondos a duras penas alcanzarán para pagar deudas a lo largo de agosto, septiembre y principios de octubre, incluso al propio FMI. Por lo tanto, el poder de fuego que habría ganado el Gobierno para mantener la intervención cambiaria es ínfimo.

