Hoy por la mañana, el oficial Matías Martínez, acusado del brutal crimen de su ex pareja Úrsula Ballido, se negó a declarar ante el fiscal Sergio Terrón por el hecho, calificado como un femicidio agravado por alevosía y ensañamiento, asistido por un defensor oficial. Así, según confirmaron fuentes de la fiscalía general de Junín, será remitido a un penal de la zona a la espera de la resolución de su prisión preventiva.
Mientras tanto, la Justicia intenta esclarecer cómo Martínez llevó a Úrsula al paraje rural Guido y Spano en la zona de Cuartel V de Rojas para asestarle al menos 15 puñaladas y provocarle la muerte el lunes 8 por la noche, aún después de meses de hostigamiento y al menos tres denuncias penales en curso por amenazas y repetidas visitas a la Comisaría de la Mujer de la víctima y su madre, uno de los puntos más oscuros del caso. ¿Acaso la amenazó previamente? ¿Cuáles fueron sus argumentos? ¿Qué le dijo?
Para esclarecerlo, según confirmaron a Infobae altas fuentes en la Procuración bonaerense, la UFI N°5 de la jurisdicción a cargo de Sergio Terrón peritará los celulares de Martínez y de Úrsula, secuestrados en la escena del crimen, un peritaje que ya fue autorizado por la jueza de garantías del caso.
Además del crimen de Úrsula, el policía, desde septiembre de 2020 bajo carpeta psiquiátrica, debe responder por otras dos acusaciones de violencia contra mujeres.(Infobae)

