La autopsia realizada a los restos óseos de Facundo Astudillo Castro determinó que el joven de 22 años murió ahogado, pero los peritos no pudieron establecer cómo ocurrió.
Así lo confirmó el Juzgado de Bahía Blanca este jueves pasado el mediodía, tras recibir el informe de la autopsia realizada por el Equipo Argentino de Antropología Forense (EAAF).
Además, en el informe se indica que se trató de una muerte violenta «por no ser natural», pero que «el avanzado estado de esqueletización del cadáver limitó las posibilidades de conocer el modo de la muerte».
Finalmente, concluyeron que, más allá de los signos propios que les permitieron certificar la asfixia por sumersión como causa probable de muerte, no se encontró en los restos evidencias de la acción de armas de fuego o armas blancas.
«Se trató de una muerte violenta, por no ser natural. El avanzado estado de esqueletización del cadáver limitó las posibilidades de conocer el modo de la muerte, no pudiendo la ciencia forense determinar con rigor científico si se trató de uno u otro modo de muerte violenta: suicida, homicida o accidental», reza el comunicado.