Leonardo Fariña, el primer arrepentido de la corrupción kirchnerista, que involucró directamente a Cristina Kirchner con el dinero de Lázaro Báez en la causa conocida como la ruta del dinero K, renunció al Programa Nacional de Protección de Testigos.
La decisión de Fariña, confirmada por el propio arrepentido y por fuentes oficiales, ocurre en medio de la incertidumbre que rodea al programa de testigos protegidos, ya que el Gobierno pretende transferirlo a la Justicia por los pedidos de los denunciantes de casos de corrupción que temen quedar bajo el resguardo de la próxima administración