El Gobierno cerrará este viernes una semana en la que tuvo que aplicar vías alternativas para conseguir cómo pagar los vencimientos de casi USD 3.500 millones al Fondo Monetario Internacional, en un contexto frágil de reservas y sin contar todavía con desembolsos desde Washington. El lunes y martes había hecho un primer pago con dólares prestados de la CAF y con yuanes. Este viernes, la opción que asomaba con fuerza es la de un préstamo bilateral desde Qatar. También estuvieron sobre la mesa utilizar nuevamente moneda china y un crédito desde el Banco de Brasilea.
Según informaron desde el Palacio de Hacienda, en las últimas horas el equipo económico buscaba con urgencia cerrar un esquema particular para evitar ingresar en atrasos (arrears) con el Fondo Monetario en la última instancia de pago hasta septiembre. Para esa altura, esperan en el Poder Ejecutivo, el FMI ya debería haber enviado su desembolso pendiente de aprobación en el directorio.
Con reservas en estado crítico, el Gobierno necesitó exprimir el menú de variantes para no entrar en situación de impago con el FMI. Esa ingeniería incluyó dólares prestados de un banco regional que suele financiar proyectos puntuales, el uso de yuanes del swap de monedas con China y, este viernes, explorar un préstamo de DEGs desde Qatar.