Gran parte de la historia gira alrededor de la relación entre el personaje que interpreta Taner Ölmez y Nazli, su compañera de trabajo en un hospital de Estambul. El buen trato entre ambos da pie a que comiencen un romance que tuvo muchos idas y vueltas desde que se conocieron. Tal como se esperaba, el final de la segunda temporada los muestra muy cercanos.
Sin embargo, aún no habían logrado tener un encuentro íntimo por la condición de Ali Vefa, quien presenta un trastorno del espectro autista y tiene síndrome de Savant. El casamiento se acerca, por lo que pudieron concretarlo. “Fue lindo, qué más puedo decirles. Para mí no fue como un año, sino miles”, expresó Nazli.

