Después de un año parado, tras haber sufrido un infarto, el arquero madrileño ha decidido colgar los guantes de manera definitiva.
Explicó su decisión a través de un mensaje publicado en sus redes sociales en el que da las gracias a todo el mundo tras 30 años de carrera. «Es el momento de decir adiós. Gracias al fútbol por permitirme formar parte de él. No es un punto final, el viaje no acaba aquí. Tengo claro que volveremos a encontrarnos», esboza el madrileño en un extenso comunicado.
«Hoy dejo esos tres palos que me vieron crecer como portero, los que en cada momento me colocaron en mi sitio y me obligaron a mantener los pies en la tierra. Esos tres palos a los que tanto les debo y que seguro que echaré de menos. Y allí también os dejaré a vosotros, mis fieles aliados, allí colgaré los guantes», señala el mostoleño en un emotivo comunicado en el que agradece a compañeros, rivales y aficionados por estos 30 años de carrera.
También a su familia y a su mujer e hijos, por los sacrificios hechos durante todo este tiempo. Especialmente emotivas son sus palabras para el Real Madrid, club en el que pasó la mayor parte de su carrera. «Gracias al Real Madrid, donde pasé toda una vida. Me educaron, me vieron y me hicieron crecer. Por inculcarme sus valores, y en definitiva, por ser lo que soy».