El 30 de abril, Facundo Astudillo Castro salió desde la casa de su madre en la localidad bonaerense de Pedro Luro rumbo a Bahía Blanca, con el objetivo de recorrer los 125 kilómetros, que separan ambas ciudades, a dedo y llegar a la casa de su ex novia. Lo hizo a pesar de no contar con un permiso de circulación por el Aislamiento Social Preventivo y Obligatorio.
A solo 30 kilómetros, un retén policial lo detuvo, le labró un acta por romper la cuarentena, pero, según la versión policial, lo dejó seguir rumbo a Bahía Blanca. Desde ese día, Facundo está desaparecido. Su familia presentó este jueves una denuncia penal por «desaparición forzada» y solicitó que se aparte a la Policía Bonaerense de la investigación.
El rompecabezas policial terminó de desencajarse para la familia de Facundo con las declaraciones de tres testigos, que se pusieron en contacto con la familia la semana pasada. Los tres sostienen haber visto a la Policía subir a Facundo a un patrullero a tres kilómetros del lugar que indicaron como punto de retén aquel 30 de abril. Los tres se habían presentado para declarar, pero nunca fueron convocados por la Policía.