Los italianos votan este domingo en unas elecciones que podrían dar un giro a la derecha a la política del país en un momento crítico para Europa, mientras la guerra en Ucrania dispara las facturas de energía y pone a prueba la determinación de Occidente de mantenerse unido ante la agresión rusa.
Las urnas abrieron a las 2 de la madrugada de la Argentina, las 7 en Italia, y para el mediodía europeo se había reportado una participación igual o algo inferior a la misma hora en las anteriores elecciones generales, en 2018.
Aunque está prohibido publicar sondeos de opinión en los 15 días previos a los comicios, los últimos conocidos mostraban en cabeza a la líder de ultraderecha Giorgia Meloni y su partido Hermanos de Italia, de raíces neofascistas. Eso apuntaba a que los italianos podrían votar a su primer gobierno de ultraderecha desde la II Guerra Mundial. En un cercano segundo puesto estaban el ex primer ministro Enrico Letta y su Partido Democrático, de centroizquierda. (clarin)