la Asociación del Fútbol Argentino (AFA) busca despegar a su presidente, Claudio “Chiqui” Tapia, de las denuncias judiciales por presunto lavado de activos y retención indebida de tributos.
“Nuestro Presidente resultó investigado por la justicia federal de Campana por denuncias de contrabando y lavado de dinero, que luego derivaron en el fuero penal económico de la Capital y siendo finalmente sobreseído”, dice un fragmento del mensaje, subido en las redes sociales de la entidad.
El Gobierno, a través de la Agencia de Recaudación y Control Aduanero (ARCA), denunció el viernes pasado a la AFA y a Tapia, por la presunta apropiación indebida de tributos y recursos de la seguridad social por 7500 millones de pesos. La acusación se suma a las denuncias e investigaciones judiciales que acorralan a la cúpula del fútbol por posible lavado de dinero y fraude. Además de Tapia, está en la mira judicial Pablo Toviggino, tesorero de la entidad y presunto propietario de una quinta de lujo en Pilar que está siendo investigada.
Tapia logró el apoyo de los clubes para activar su descargo la semana pasada. En una reunión en Ezeiza, hizo una suerte de memoria y balance de sus ocho años de gestión y dio indicios de que preparaba una contraofensiva ante lo que considera una intromisión de los gobiernos. Llamó a la dirigencia a “defender la gestión”.
En un repaso de sus años como titular de la AFA, cargo al que llegó en 2017, Tapia hizo referencia a los intentos de los diferentes gobiernos de turno en involucrarse en la vida interna de la entidad. Denunció intentos fallidos de intervención y acusaciones por lavado de dinero y cohecho, que no lograron ser probadas en la Justicia, según el comunicado.
“En la Presidencia de Macri tuvimos que soportar constantes amenazas de intervención, denuncias de cohecho, tráfico de influencias, lavado de dinero y demás inventos, todo con el objeto de instaurar un modelo de gestión distinto al que había elegido el fútbol argentino. Este claro accionar no fue casual ni inocente, probablemente defendían intereses particulares», planteó la AFA en su mensaje. Y añadió: “Luego, durante el gobierno de Alberto Fernández, el ex presidente se expresó públicamente en contra de esta dirigencia y pretendió ungir a su propio candidato para que dirija los destinos de la AFA, obviamente en contra de lo que se había elegido democráticamente”.
“Más acá, ya durante la presidencia de Javier Milei, tuvimos que enfrentar el ataque coordinado de su Ministro de Justicia, Mariano Cúneo Libarona, de la diputada Juliana Santillán y de actual Senadora Patricia Bullrich. Avanzaron con la IGJ intentando obstruir la realización de la Asamblea de la AFA y el pleno ejercicio del derecho democrático de la dirigencia a manifestar su libre decisión a través de algo tan simple, claro y transparente como lo es el acto de la votación. No pudiendo lograr su objetivo, volvieron las amenazas de la intervención», sostuvo la AFA, que también apuntó contra el ministro de Desregulación, Federico Sturzenegger, y la sendora libertaria Patricia Bullrich.
“Sturzenegger expresó públicamente su estrategia para continuar con su plan de acción: empobrecer a los clubes aumentando la alícuota del Decreto 1212. La AFA acudió ante los estrados judiciales competentes y una vez más la justicia puso límite a ese nuevo y desesperado intento del Gobierno Nacional a través de uno de sus ministros. Como si lo antedicho fuera poco, la propia Ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, formuló una denuncia intentando vincular insólitamente a nuestro Tesorero con una supuesta red de espionaje ruso, algo a todas luces descabellado”, se defendió la entidad.

