En los últimos días crecieron los rumores de un posible romance entre Lali Espósito y Pedro Rosemblat a partir de la reconstrucción de sus movimientos en las redes. La estrella pop y el conductor de Gelatina se siguen en Instagram y viene intercambiando likes y reacciones en el universo virtual, que encendieron las alertas sobre una amistad que podría pasar a otra instancia.
La primera en dar cuenta del asunto fue Vicky Braier, conocida como Juariu, toda una especialista a la hora de detectar este tipo de comunicación digital. La panelista de Cortá por Lozano (Telefe) fue soltando pistas en diferentes intervenciones, como que ella se dedica a la música y él conduce un programa de streaming. Luego dio las iniciales, y terminó revelando que se trataba de Lali y el también humorista conocido como El Cadete. De hecho, la influencer aseguró que la intérprete de “Disciplina” fue a verlo a un show en el Konex en el marco de esta incipiente relación.
El shippeo en redes no tardó en llegar, fogoneado por el perfil ideológico nac & pop que mostraron ambos en diferentes etapas de sus carrera, aplaudido o cuestionado según de qué lado de la grieta venga el comentario.
En este panorama, el viernes a la noche, en LAM mostraron la primera imagen de Lali y Pedro juntos. Ahí se los ve en un restaurante de Palermo, sentados uno al lado del otro, y la periodista Maite Peñoñori contó la información que le llegó de parte del entorno del humorista: “Hace bastante que están saliendo, se están conociendo. La están pasando bien sin rótulos”, contextualizó.
El conductor Ángel de Brito advirtió que era la primera vez que se los veía juntos en una foto. “A mí me cuentan que la vieron varias veces a ella por la casa de él, tampoco estaban en postura de ocultarse”, señaló la panelista. “Amigos con derechos”, apuntó el conductor, mientras de fondo se veía la instantánea tomada en un concurrido restaurante de la zona de Plaza Serrano, lo que reforzaría la teoría de que no tienen demasiado inconveniente en que los vean juntos. Habrá que ver qué ocurre si la relación adquiere un tono más formal.

