Los fondos que todavía tienen deuda soberana que entró en default luego de la crisis de 2001 le pidieron a la Justicia de Estados Unidos cobrar también la indemnización con acciones de YPF. La orden “me too” (yo también) se presentó ayer, luego de que la jueza Loretta Preska, del Distrito Sur de Nueva York, sorprendiera con la orden que dispone que el Estado argentino debe girar el 51% de sus acciones de YPF para pagar dos litigios en Estados Unidos.
Pese a los canjes de deuda ofrecidos en 2005, 2010 y 2016, hubo una serie de fondos –más conocidos como holdouts– que compraron aquella deuda en default para demandar al país. Entre ellos hay siete compitiendo para lograr que se embarguen los pocos activos argentinos que hay en el exterior.
Estos son los fondos Attestor Master Value, Trinity Investments y White Hawthorne, Bison Bee LLC y Bybrook Capital Master. Los primeros dos están representados por el abogado Dennis Hranitzky, que logró confiscar la Fragata Libertad en Ghana, en 2012, cuando asesoraba al fondo NML – Elliott Capital Management.
“Beneficiarios de un fallo por deuda en default también piden tomar posesión de las acciones de YPF en manos del Estado. Adicionalmente, solicitan prioridad sobre los beneficiarios de los casos expropiación YPF y Bainbridge, ya que sus fallos fueron anteriores”, dijo Sebastián Maril, consultor de Latam Advisors y especialista en los juicios que la Argentina enfrenta en el exterior.
La jueza Preska ordenó el lunes al país que pague con las acciones de YPF las sentencias de primera instancia por la expropiación de la petrolera a los fondos Burford Capital y Eton Park, y por la deuda en default de 2001 que está en manos del fondo Bainbridge Fund.