Tony Janzen Valverde Victoriano tiene 20 años. Nació el 10 de septiembre de 2005 en la provincia de Trujillo, departamento La Libertad, en Perú. Vivió su infancia, o al menos así figura en sus primeros documentos, en una casa del asentamiento Humano Nueva Indoamérica MZ 4LT 6, del distrito La Esperanza.
Es un barrio en el que se elevan casas precarias de dos o tres pisos, con fachadas pintadas de diversos colores. Contrastan con las calles de arenisca. La geografía indica que los laberintos de ese barrio se entreveran sobre la falda occidental de la Cordillera de los Andes, en el cerro Las Cabras.
Las estadísticas oficiales afirman que es un lugar con alto nivel de homicidios, pero que irían en declive. Hay lugares que carecen de iluminación pública. Pandillas violentas que azotan algunas escuelas. Y registros policiales de delitos cometidos por venta de drogas.
Tony Janzen abandonó el colegio primario en cuatro grado. Su padre se llama Jhanzen Valverde Rodríguez. Su mamá, Balvina Yuliana Valverde Rodríguez Janzen. Tiene dos hermanas. Un hermanastro. Y varios tíos y tías, maternos y paternos.
Tony Janzen Valverde Victoriano es “Pequeño J”, el supuesto organizador de las mutilaciones, torturas y asesinatos de Brenda del Castillo (20), Morena Verdi (20) y Lara Gutiérrez (15), las tres chicas de La Matanza que fueron encontradas en la madrugada del miércoles pasado, enterradas en los fondos de una casa precaria de Villa Vatteone, en Florencio Varela.
Se las buscaba desde el fin de semana anterior, en principio, como víctimas de un posible secuestro. La Policía bonaerense detectó dónde se hallaban, pero sus jefes nunca imaginaron cómo las encontrarían.

La información sobre la vida de “Pequeño J” en Perú era desconocida hasta el momento. Clarín accedió a documentación oficial de la Policía de ese país donde se describen sus datos filiatorios.
No tendría antecedentes penales en su país natal. La duda surge porque el Gobierno recibió papeles peruanos que parecían oficiales consignando esos registros “limpios”, pero luego se descubrieron que eran falsos. Más allá de eso, las fuerzas de seguridad consideran que realmente no tiene un prontuario en el extranjero. Otro interrogante más.
El triple crimen generó estrépito en la opinión pública y se masificó hasta llegar a ser tema de debate entre la clase política, sobre todo cuando se conoció que un supuesto líder narco había mostrado en vivo las torturas y las muertes de las tres jóvenes mediante un “live” de Instagram del que habría participado 45 lugartenientes de su banda a los que habría querido aleccionar ante una falta de cocaína o plata que le pertenecería.