En la emisión del martes, la actriz decidió continuar un camino que ya había iniciado en los primeros programas: hacer un juego entre cómplice y naif con el chef. «Ay, por Dios. Antes me viniste a hablar y no te presté tanta atención porque me acordé de algo: ayer soñé con vos», le dijo al momento de llevar su plato a evaluación.
Leti siguió muy convencida: «Con todo respeto, en el sueño eras mi padre. O sea, yo era Leticia Martitegui. Y me decías que me quedara tranquila, que no eras malo, que simplemente por el amor que me tenías me tenías que poner los puntos. Hacíamos panchos con papitas en nuestra casa».
La revelación repercutió en una carcajada general, y en la sonrisa entre sincera y vergonzosa del aludido. Sus compañeros no hicieron más que echar leña al fuego: «Para mí hay más y no te lo cuenta. Tiene que haber más», apuntó Damián Betular ; «Pienso en el sueño y no me puedo mantener concentrado en el sabor», sumó Donato de Santis .(La NACION)